CINE Y LITERATURA
Tenemos en nuestras manos un documento vital: “ el escritor y el arte de narrar historias”, en el que descubrimos secretos que el propio autor se niega a llamar secretos, por estar a la luz; pero ya que no somos buscadores de tesoros, estos secretos son revelaciones entretenidas, ejemplo de ello es que el tema se revela por medio del personaje principal, se que lo sabía, me lo habrán explicado antes, y con vergüenza se que lo había olvidado, también hay una serie de subtemas o subtramas que ambientan, son como el telón de la historia.

Para elaborar un guion no se debe olvidar que este necesariamente debe contar en su inicio con una motivación, una premisa dramática, aquello que hace mover al personaje, algo que lo obliga a dirigirse hacia… su destino; es de notar que hay varias clases de personajes entre ellos está el que cumple como hilo conductor (en un ciclo en que pasa muy poco), esté es un individuo pasivo, como llegó a la historia así se marcha, ejemplo de esto es el protagonista de “el vuelco del cangrejo”, que es una película donde no ocurre nada una “no trama”, esté fenómeno en la historia se da porque no siempre la relación con otros personajes afecta al principal o viceversa.

Continuando con las revelaciones entretenidas o “secretos”, el cine como la poesía debe narrar o contar sin mostrarlo todo, tenemos el argumento, que según Noel Börch es el ADN de la película, una relación coherente entre la forma y el contenido, permitiendo tal relación que la obra una misma, pues cada tema requiere una forma particular. Ejempló de esto es la obra de Hitckcock, los ajaros en la cual cada cuadro gradualmente se va saturando de la presencia de las aves; en fin una buena película es la que presenta coherencia entre forma y contenido. Aunque es claro que no se debe condenar lo experimental, pero antes de intentarlo se deben conocer y manejar las formulas, porque no es posible que alguien pueda transgredir lo que no conoce o reconoce como establecido; pues las normas son universales como los relatos que ayuda a conformar.

Ahora pues, entraremos a un nervio del reconocimiento de una buena o mala película, el manejo del arquetipo y el estereotipo, el primero es universal y particular al mismo tiempo, es un idea original pero pensada por todas las sociedades, con una presentación  diferente, las características son las que el simple hecho de imaginarlo por estructura social o mental lo haga interesante y novedosa; por el otro lado esta su hermano feo y rechazado el estereotipo, el cliché, que pretende ser general, pero no es de ningún lado, su lugar de origen es el mal gusto, carece de autenticidad; características que no permitirían vivir la experiencia vicarial (vivir una experiencia por medio, a través de otro) propia del cine; pues la pretensión de reflejar mi vida en otro, encontrando mis conflictos se vería reconociendo caricaturas grotescas que pretenden ser pero no lo logran.

Desde siempre el cine, ha tenido un dilema esta clavado a una cruz que reza: cuanto más experimental sea una obra, su público se reduce; entonces, como se podría hacer cine sin desdeñar al público, con algo muy fácil o muy difícil; la respuesta podría ser la excelencia el público responde a lo que es bueno y se ve con un trabajo dedicado. Ejemplo, un maestro Stanley Kubrick, el señor de la fotografía.

Así pues, veamos que se puede decir de una de sus obras, “el resplandor” basado en una historia de Stephen King, un exitoso escritor de best-sellers, con las peores traducciones al castellano, que un desprevenido encontraría en la web; no obstante en el caso de el resplandor, encontramos una grandiosa adaptación al cine por parte de Kubrick, con detalles como travelling constante, división de escenas con una especie de telón rápido, violines agudos, figuras geométricas coloridas… que apuntan a crear una ambientación más que propia del genero, a su estilo.

En cuanto a la luz, es su mayor logro, hacer la película de terror mas iluminada de la historia, la oscuridad como lugar donde se ocultan los fantasmas y los monstruos ha sido reemplazada por un hotel de lujo, iluminado y laberintico donde todo se encuentra inquietamente a la vista, allí ante los ojos, pero en realidad el espectador no sabe cómo se tornara cuando el desenlace inicie; aquí es donde un espectador de cine inicia sus sospechas, pues seguimos a Danny, Jack y Wendy por cada rincón del hotel Overlook, significa esto, que no abra ni un solo lugar que no se transforme, que no se altere cuando las cortinillas que dividen las escenas (como capítulos), acorten el tiempo cada vez un poco hasta llegar a las terribles cuatro pm.

Iniciemos pues con esas “cortinillas”, que parten del día de la entrevista, y día a día, semana tras semana, cierra una especie de surco inquietante cuyo punto es la ultima tarde a las cuatro de la tarde, cuando Jack entra en total locura asesina contra su familia; pero el mayor logro de estas “cortinillas” en negro es la sensación que provocan en el espectador, que empieza pensar que algo va a suceder, bueno es una película de terror, necesariamente tiene que pasar algo, pero en el caso de “el resplandor”, eso que va a suceder tiene un preludio muy extenso. Este preludio que voy a atreverme a decir dura alrededor de una hora, no los treinta minutos como se acostumbra. Es presentada con la entrevista de Jack con el gerente del hotel, quien menciona la tragedia ocurrida con el señor Grady, que asesino a sus gemelas y a su esposa; el gerente culpa a la claustrofobia que se genera en un lugar amplio, solitario y silencioso que taladra la razón, Jack lo toma como si le hubiesen mencionado cualquier incidente menor, convirtiéndose en seguida en el sospechoso de la trama.

Luego, tenemos los travelling en los que participa la familia mientras el hombre negro les enseña cada rincón y sondea las capacidades extraordinarias del niño, durante estos viajes en los que el espectador puede sentirse caminando junto al grupo, se menciona un cliché algo gracioso del terror americano, la construcción del hotel sobre un cementerio indígena, hasta allí llega el indicio del hotel como lugar siniestro; pero  Kubrick quiere que veamos, algo mas diciente del Overlook, tiene esté un laberinto, una atracción para los huéspedes que más adelante Wendy junto a Danny conocerán sin Jack, el cual será el escenario final y cada ventaja será decisiva.

También podemos ver en el recorrido la simetría de cada imagen del hotel, los pasillos y salones son perfectamente simétricos, un lado es como el reflejo del otro, como diciéndonos que solo la mitad del lugar es real ¿pero cuál?, como en los personajes solo una parte de ellos es real, la otra es ficción, mascarada que será revelada en el final, Wendy endeble demuestra que puede agredir al macho por cuidar de su cría, Danny tiene un poderoso guía que vive en su boca y le ayuda a librarse del asesino, a quien acusa y espera para una confrontación final, y por supuesto Jack, el asesino que es padre de familia, esposo que traiciona sus roles y se entrega al crimen, Danny, acusa al doble de su padre, un criminal que habita en el señor Grady y ahora en Jack.

Ahora bien, la simetría también está presente en esos bellos tapetes indios  de gran color, que demuestran el irrespeto, y el robo cometido contra el pueblo que estaba establecido en esas tierras antes del hotel, sería como si el asesino adornara su casa con la piel hurtada a la víctima. Siguiendo encontramos la linealidad del relato, durante todo el largo epilogó, la linealidad no se rompe para nada, luego Danny ve a las gemelas que según su dedito poseído son hologramas que no pueden tocarlo, pero si pueden, el fantasma que no vemos en cámara lo lastima, Wendy culpa a Jack, pues si no fue ella misma ¿quién más?, el lugar esta vacio. Jack furioso va a tomar una copa en el bar con un barman que ya lo conoce y le ha desocupado la billetera antes, primer indicio contundente que el trastorno de Jack no está iniciando, más bien está alcanzando su apogeo.

Se revela tal instinto en la novela que el padre escribe, al verla Wendy se da cuenta que cada línea es un estribillo macabro, que anuncia la perdida de la razón en Jack; continuando con la linealidad, esta se rompe totalmente cuando aparecen los fantasmas, que no son hologramas, le abren la puerta al asesino, para que continúe con su tarea, los fantasmas se tornan físicos y pueden alterar el curso y agredir a los otros personajes; tanto que el señor Grady, de entera del poder de Danny y la posibilidad de comunicación con el empleado negro, lo cual considera una agresión a la situación de relación de ellos (criminales) y el hotel, incitando a Jack a reprender al travieso niño como él lo hizo con sus gemelas.

Finalmente Jack, decide escuchar esos mandatos y sucumbe ante una voluntad superior, es doblemente derrotado; pues luego su hijo más astuto y que ha dominado a su otro habitante interior con una voluntad de supervivencia conduce a Jack hacia el único escenario (el laberinto) donde estarán frente a frente y el perdedor perecerá, citando a Mauricio Duran : “Danny debe enfrentarse a su padre utilizando la velocidad de la inteligencia infantil: haciendo que Jack se pierda al borrar su rastro en la nieve… y termine como un mino tauro congelado en su propio laberinto.” (Duran Castro, el mino tauro congelado. Cuadernos del cine club, pág. 53). El padre es derrotado por tanto dos veces, alguien debía morir para continuar con el historial del Overlook, y después de todo Jack, debió haber muerto desde 1921, como la fotografía de la fiesta del cuatro de julio, último cuadro de la película sentencia, el se quiso fugar de su destino en alguna vida, pero aun lo estaban esperando.

Dayanné  Sofía  León Carballo

Lic. En lengua castellana.